Las Emprendedoras de La Primavera son un grupo de mujeres organizadas que, por medio de la capacitación que ofrece el Trabajo Comunal Universitario (TCU) Prevención de intoxicaciones en comunidades costarricenses (TC-661), han creado su propia marca de harina de yuca para el consumo nacional.

Este TCU nació con el objetivo de  determinar los problemas de acceso a la salud y riesgos para intoxicaciones por medicamentos y pesticidas en comunidades costarricenses en las que se presenten intoxicaciones agudas de manera frecuente, sin embargo, tras llegar a la comunidad de La Primavera, en el cantón de Pococí, su labor tomó un nuevo rumbo en apoyo a las mujeres de la zona. 

“La cantidad de pesticidas que se utilizan en esta comunidad por el monocultivo de piña y banano son muy importantes, por eso, propusimos desde la Facultad de Farmacia un proyecto que permita abordar la prevención de intoxicaciones en niños, adultos y personas adultas mayores, sin embargo, durante el trabajo con la comunidad, nos plantearon buscar formas alternativas de generar empleo y encadenamiento productivo más allá del trabajo como peones en una piñera o bananera”, indicó Freddy Arias, coordinador del proyecto. 

Las mujeres de la comunidad reclaman que el trabajo en las piñeras y bananeras no ofrece estabilidad laboral, un salario justo ni condiciones seguras. “Uno trabaja en la piñera y no le alcanza el salario para pagar quien le cuide a los chiquitos y para sostener la casa”, expresó Marisela Reyes. 

Ante las necesidades expuestas por la comunidad, el TCU decide apoyar en la creación de una asociación de mujeres emprendedoras que ofrezca nuevas posibilidades y una herramienta para mejorar la calidad de vida de sus integrantes. Las Emprendedoras de La Primavera trabajan en la producción de harina de yuca para generar encadenamiento con los productores locales, obtener ingresos y aspirar, en un futuro cercano, a la exportación. 

La preparación de las integrantes del proyecto ha sido parte de un proceso exhaustivo de trabajo, especialmente en relación con el empoderamiento de las mujeres y la innovación. Además, se les ha incentivado a concluir con sus estudios y adquirir nuevas habilidades que favorezcan al proyecto y a ellas mismas. 

“Todas nos pusimos a estudiar, muchas de las que no tenemos terminada la escuela y estamos estudiando para salir adelante nosotras y sacar adelante el proyecto porque si no nos preparamos académicamente terminaremos trabajando para otros y la idea es trabajar para nosotras y para levantar la comunidad”, expresó Reyes. 

Hasta el día de hoy, el producto ha sido llevado a distintas ferias alrededor del país. Su uso es variado pues se utiliza en gran cantidad de recetas de repostería y panadería como bolitas de queso, tamales, pan casero, entre otros. 

Las Emprendedoras de La Primavera continúan trabajando, capacitándose y perfeccionando su labor. “Queremos seguir soñando, seguir caminando y ver nuestro proyecto hecho realidad”, comentó Marianela Araya, integrante del proyecto.